La sostenibilidad es uno de los ejes de Globavia y también es uno de los ejes más importantes del mundo. Pensar en innovación en estos tiempos sin agregar este componente, es no entender la realidad en la que vivimos.
Cada día vemos cientos de noticias de inundaciones, incendios, sequías y huracanes cada vez más potentes. Es cierto que el ser humano ha causado un daño importante al mundo, pero también tenemos la capacidad de remediarlo.
Cuando inicié mi camino en el Innovation Squad en el 2019, el equipo creado para impulsar internamente la innovación en Globalvia, y me encontraba en busca de ideas innovadoras, muchas veces llegaba a un callejón sin salida al cerrarme en la idea, errónea, de que la innovación solo se relaciona con ideas que requieren de programación, inteligencia artificial y cosas complejas. Algo no del todo cierto, ya que como he podido experimentar, la mayoría de las ideas que desarrollamos en Ruta 27 están muy ligadas a la protección del medio ambiente.
Así iniciamos con el cambio de luminarias convencionales por LED, pero con un twist: hacer un piloto con un controlador capaz de, no solo regular la intensidad de la iluminación, sino que además estuviera equipado para dar wifi o mensajería tipo push por Bluetooth, en línea del IoT.
Al mismo tiempo, en Ruta 27 éramos bastante conscientes de la gran cantidad de residuos plásticos no reciclables (los conocidos como plásticos trágicos) que se recogen de la carretera. Por esto mismo, surgió la idea de utilizar estos residuos en la mezcla asfáltica en caliente para el mantenimiento de la vía. Esta idea fue materializándose y se transformó en nuestro proyecto estrella de revalorización de residuos plásticos para convertirlos en materia prima para el asfalto, en una excelente alianza con las empresas Constructora Pedregal y Center for Regenerative Design and Collaboration (CRDC). CRDC se está convirtiendo en una potencia a nivel mundial, abriendo nuevas plantas en todo el mundo para convertir plásticos trágicos en agregados para la construcción. Junto a ellos, en Ruta 27 hemos colocado 300 metros lineales de esta mezcla asfáltica, habiendo conseguido resultados muy positivos y convirtiéndonos en la primera ruta nacional de Costa Rica en utilizar mezcla asfáltica compuesta por plástico reciclado.
Después de este interesante proyecto, dimos otro paso adelante en el reciclaje de residuos plásticos, dándoles un segundo uso utilizándolos para elaborar barreras para las vías de peaje y postes para los rótulos de la autopista.
Pero esto no es todo y seguimos explorando nuevas posibilidades, por ejemplo, los posibles usos que podemos darle al caucho de los neumáticos que se recogen de la carretera.
En Ruta 27 nuestro foco en la sostenibilidad se entiende además por el hecho de ser parte de un país como Costa Rica, que cuenta con gran cantidad de zonas protegidas, y que, desde los años 70 a la actualidad, ha logrado recuperar un 26% del área boscosa que se había perdido por deforestación. Costa Rica es mundialmente conocido por su riqueza natural y, todo ello, nos impulsa a ver el mundo con lentes verdes.
Pero no sólo desde Globlavia tenemos este enfoque, basta echar un vistazo al mundo que nos rodea para ver que se están consiguiendo grandes avances en esta materia: el auge de los vehículos eléctricos, las energías limpias, la agricultura responsable, la economía circular, las economías verdes, la proliferación de construcciones de acuerdo con las metodologías Lean o Leed, y todas las iniciativas, desde los proyectos más grandes, hasta los gestos más pequeños. Así, recuerdo que una vez en Chile tuve la oportunidad de degustar platos de comida que había sido desechada para su venta en los supermercados por tener algún defecto que en nada afectaba a la calidad del alimento en sí mismo. Ejemplos como estos, nos demuestran que hay muchas más mentes pensantes con ganas de recuperar y preservar el paraíso que nos fue dado.
El mundo está con hambre de cambio, de que el rumbo sea otro, de poder detener el reloj del «Apocalipsis», que está cada vez más cerca de la media noche, del punto de no retorno.
Estoy orgulloso de Globalvia, que está del lado correcto de la balanza, donde trabajamos impulsando la Movilidad Aérea Avanzada para ofrecer una movilidad más limpia, donde la carretera del futuro, NeoRoads, pone a nuestra disposición todo un sistema que va a venir a optimizar la movilidad y con ello la disminución de la huella de carbono. Una empresa que, por cuarto año consecutivo, en el 2022 ha vuelto a proclamarse líder de acuerdo al índice mundial de sostenibilidad GRESB, en la categoría de Autopistas.
Creo que innovación y sostenibilidad son una pareja que llegaron para quedarse, y que las empresas que opten por una sin la otra probablemente estén condenadas a desparecer. Con el tiempo los clientes han evolucionado en función de lo que necesita el mundo, y lo que más necesita es sanar, incluso que el desarrollo no sólo sea sostenible sino regenerativo, no limitarnos a dejar las cosas como estaban, sino aspirar a transformarlas en algo mucho mejor.
Recordemos usar estas lentes verdes cuando estemos en esa lluvia de ideas o cuando estemos transitando por nuestras Concesiones, probablemente hay muchas innovaciones verdes que están esperando a ser descubiertas.
Kenneth Quesada Garro – Jefe de Oficina Técnica de Ruta 27