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16 de enero de 2024
Un vistazo a la función de Compliance en las empresas

A estas alturas estamos ya todos familiarizados con el término “Compliance” y somos conocedores de su importancia para las empresas. Sabemos que tener una cultura de complimiento acreditada mediante un “Modelo de Compliance” puede constituir una eximiente o un mitigante de la responsabilidad penal de la empresa, responsabilidad que puede alcanzar  incluso su liquidación y cierre.

Por lo tanto, estaremos todos de acuerdo en que una sólida estrategia de Compliance es esencial para proteger los intereses de la empresa y garantizar su supervivencia a largo plazo.

Pero la función de cumplimiento con los años ha ido adquiriendo mayor relevancia. El nivel de exigencia actual ya no reside únicamente en cumplir para evitar sanciones y consecuencias negativas, si no en actuar de forma ética a la hora de hacer negocios. Una empresa con una sólida cultura ética busca no sólo maximizar sus ganancias, sino también actuar de manera responsable y respetuosa hacia todas sus partes interesadas, incluyendo empleados, clientes, proveedores, accionistas y la sociedad en general. La adopción de una cultura ética crea confianza entre las partes interesadas y permite a la empresa construir relaciones comerciales exitosas y duraderas. Sin ética ninguna empresa es sostenible en el medio plazo.

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El beneficio reputacional que supone actuar de forma ética- el “hacer las cosas bien” -es cada vez es más tangible: Hay un claro dividendo detrás de de hacer las cosas de manera correcta. Las empresas éticas y cumplidoras son percibidas como confiables y responsables por los clientes, proveedores, empleados y por la sociedad en general. Esto ayuda a construir una buena reputación y aumenta la confianza de las partes interesadas en la empresa. Una buena reputación es uno de los activos más valiosos para una organización y puede ser determinante para el éxito a largo plazo. El perjuicio y el daño reputacional que supone para la empresa un incumplimiento, un “escándalo” o, incluso, una noticia negativa en prensa puede afectar a sus ventas, a sus oportunidades de negocio e, incluso, a sus alianzas comerciales. Nadie quiere relacionarse con alguien en quién no confía.

Además, la ética empresarial se convierte en un factor clave para atraer y retener talento, especialmente en un momento en el que las personas valoran cada vez más la responsabilidad social y el impacto positivo de las empresas en la sociedad.

Si echamos la vista al futuro inmediato la ética jugará un papel crucial en la era de la Inteligencia Artifical. Muchas decisiones serán tomadas por la inteligencia artificial y la ética actuará de guía para asegurar que dichas decisiones respetan los derechos y valores impuesto por la sociedad. De esta forma el compliance y la ética se convierten en un diferenciador competitivo permitiendo a  las empresas aprovechar el potencial de la inteligencia artificial garantizando su grado de confiablidad en el mercado.

En definitiva, a medida que la sociedad demanda mayor transparencia y responsabilidad, el valor de la función de cumplimiento en las empresas seguirá creciendo, las regulaciones se volverán más complejas  y exigentes lo que requerirá un enfoque mucho más proactivo por parte de las empresas.

Equipo de Compliance de Globalvia Madrid.