Basta echar un vistazo al mundo que nos rodea para ver que la diversidad es un hecho, pero que la inclusión es una elección, un componente clave que decidimos añadir, o no,  a las gafas a través de las que entendemos la realidad. En Globalvia siempre hemos sido una organización que acoge y acepta a cada individuo tal y como es, atendiendo al valor intrínseco que aporta con sus capacidades y talento único a nuestra organización.

Partiendo de este punto de partida y, para dar respuesta a esta pregunta que nos planteamos, encontramos rápidamente el primer motivo: hablar de Inclusión y Diversidad en ciertos foros, sigue generando controversia en ocasiones. Por ello, nos hemos puesto por bandera la misión de impulsar y trabajar por la Diversidad y la Igualdad en Globalvia, abarcando por supuesto todas las áreas y ámbitos, pero a partir de ahora, con especial foco en la inclusión LGTBIQ+[1].

El segundo motivo que compartimos se basa en algo más que una mera cuestión de conceptos y es que “lo que no se comunica, no existe”. Creemos firmemente que es importante darle nombre a las cosas, ponerlas sobre la mesa y dotarlas así de visibilidad. Hemos escuchado a menudo el argumento de que cada persona es libre de hacer en su vida privada lo que desee. Sin embargo, este argumento se queda incompleto cuando luego somos incapaces de trasladar esta libertad al mero hecho de poder comunicarlo abiertamente en el entorno laboral. Ya sea porque una determinada situación no esté normalizada, porque nadie antes que nosotros se haya atrevido a hacerla visible o porque nos asusten las posibles represalias que ello pueda conllevar.

De acuerdo al estudio “Diversidad LGTB en el Contexto Laboral en España”[2], hay un dato que es  especialmente esclarecedor para ilustrar esta realidad. De entre la muestra encuestada y perteneciente al colectivo LGTB, tan solo un 38% de los encuestados declara encontrarse fuera del armario en su trabajo.

Entre los motivos principales para ocultarse, los encuestados indicaron querer mantener la vida personal al margen del trabajo, así como evitar rumores que cambien la valoración personal, el miedo al rechazo, el miedo a que se cierren puertas profesionales, el miedo al despido o el esfuerzo de tener que dar explicaciones.

Algunos pensaréis que no hablar de la vida privada en el entorno laboral es una elección (por supuesto como todo en la vida). Sin embargo, tal y como nos compartió una experta en la materia durante una de la charlas de presentación de REDI, la Red Empresarial de Diversidad e Inclusión a la que nos hemos adherido recientemente, os animamos a probar un pequeño experimento. Consiste en intentar pasar una semana sin compartir absolutamente nada sobre vuestra vida privada en la oficina. Pensadlo tan solo hipotéticamente y…voilà, lo mismo  cuesta un poco conseguirlo. ¿Imaginas el estado de alerta en el que uno tiene que vivir para evitar filtrar información sobre su vida privada?¿La persona que se encuentre en esa situación, será capaz de rendir al 100% en su puesto de trabajo? Lo dudamos. No somos agentes de la CIA, somos personas trabajando con personas durante 8 horas cada día, es normal que queramos compartir inquietudes y experiencias de nuestro ámbito privado.

El tercer motivo para promover la igualdad y la diversidad en la empresa es que hacerlo permite atraer y retener talento diverso. Al contar con equipos formados por personas de diferentes orígenes, géneros, etnias, orientaciones sexuales y habilidades, obtenemos una mejor capacidad para innovar y proponer soluciones creativas a los problemas que surgen en el negocio. Al abordar un problema desde perspectivas y realidades diferentes, podemos encontrar enfoques más completos. Además, esto contribuye a una mejor representación de la sociedad en general, lo cual es fundamental para tomar  decisiones más equitativas, con las que  no dejemos a nadie fuera. Asimismo, nos permite establecer una mayor conexión con nuestros usuarios y las comunidades a las que brindamos nuestros servicios.

En resumen y para finalizar, lo que queremos transmitir es que no encontramos ningún motivo por el cual abordar la Diversidad y la Inclusión en Globalvia o en cualquier otra organización, pueda ir en detrimento de la empresa y sus personas trabajadoras. Por el contrario, al hacerlo y visibilizarnos como un equipo diverso e inclusivo, contribuimos entre todos a generar un espacio de trabajo en el que todas las personas puedan ser ellas mismas sin tener que negar u ocultar ninguna de las partes fundamentales de su identidad.

Por último, si difieres de esta opinión, lo cual es  totalmente respetable, esperamos, al menos, haber conseguido abrir una pequeña ventana a la reflexión desde otra perspectiva diferente. Te esperamos encantados de abrir un debate sano que se nutra de esa diversidad de la que nos declaramos fieles defensores.

Equipo de Talento, Comunicación y RSC Globalvia Madrid.

[1] Lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y otras identidades sexuales y de género diversas. La «L» representa a lesbianas, la «G» a gays, la «B» a personas bisexuales, la «T» a personas transgénero, la «I» a personas intersexuales y la «Q» a personas que se identifican como queer o cuestionan las normas de género y sexualidad. El símbolo «+» se utiliza para incluir a otras identidades y expresiones que no están representadas de manera específica en el acrónimo.

[2] ‘La Diversidad LGTB en el contexto laboral en España’, estudio dirigido por Óscar Muñoz y elaborado con la colaboracion de Banco Santander, AXA, Grand, Nationale- Nederlanden, Telefónica y el Centro de Diversidad del IE.